quinta-feira, 17 de janeiro de 2008

Não escolher o errado não significa escolher o certo.

Certa vez li num blog uma história que podia muito bem ser a minha. [Acho até que era.]
Retribuo agora, lisonjeado e pensativo, a menção. É história minha, mas podia muito bem não ser.

Soneto LXX

Tal vez herido voy sin ir sangriento
por uno de los rayos de tu vida
y a media selva me detiene el agua:
la lluvia que se cae con su cielo.

Entonces toco el corazón llovido:
allí sé que tus ojos penetraron
por la región extensa de mi duelo
y un susurro de sombra surge solo:

Quién es? Quién es? Pero no tuvo nombre
la hoja o el agua oscura que palpita
a media selva, sorda, en el camino,

y así, amor mío, supe que fui herido
y nadie hablaba allí sino la sombra,
la noche errante, el beso de la lluvia.

Um comentário:

  1. (...)
    amor divinizado q se acerca
    amor devinizado q se vá...
    (...)
    Una noche se acuestan con la muerte
    en el lecho del mar...

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